Durante los últimos años estamos asistiendo a profundas transformaciones en el sector de la alimentación. La aparición de nuevas enfermedades en la ganadería, los recientes escenarios de crisis alimentarias (Listeria, ...), así como el aumento de incidencia de determinadas zoonosis con relevancia socio-sanitaria, ha determinado en la población una especial sensibilidad hacia temas relacionados con la seguridad alimentaria. Esto unido a la inminente incorporación de cambios normativos sobre la regulación del ejercicio de control oficial en mataderos, concretamente el Reglamento de ejecución para mataderos y carnes es el CE 2019/627. (Sustituye 854 y 882).

Esta situación demanda controles sanitarios, que basados en términos de eficacia, consigan minimizar las situaciones de riesgo por consumo de alimentos. La preparación y grado de formación de los profesionales sanitarios responsables de los mismos, debe considerarse pilar básico de garantía para su consecución.

En el control sanitario de carnes frescas, los Mataderos alcanzan un papel de primer orden. Estos controles, cada vez más complejos, requieren un cierto grado de especialización en los profesionales que lo desarrollan, así como una continua actualización de conocimientos y normativas. En esta crisis del COVID-19, una vez se ha revelado como actividad esencial, y en algunos zonas sanitarias hemos visto como por causa de bajas de personal y a la vez aumento de la actividad de sacrificio, se han visto situaciones en la que ha requerido buscar sustitutos en la bolsa de SAS, es por ello, que esta ha de nutrirse de profesionales especializados y actualizados en esta materia.

Ante situaciones puntuales o periódicas (sustituciones, bajas, ...), esta responsabilidad recae en “veterinarios no oficiales”, que asumen temporalmente la compleja e importante labor del control sanitario de carnes en Matadero. Se convierte pues, en una necesidad, el contar con un colectivo de profesionales veterinarios con un adecuado nivel de formación, que pueda garantizar con independencia de su participación temporal, la eficacia en sus actuaciones. En este sentido, los cursos de perfil práctico aportan un ingrediente fundamental en la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la consecución de los objetivos marcados.

La presente actividad, “FORMACIÓN PRÁCTICA PARA EL DESARROLLO DEL CONTROL SANITARIO EN MATADEROS”, destinada fundamentalmente a profesionales “veterinarios no oficiales” que de forma puntual o periódica deban asumir y desarrollar la responsabilidad de los controles sanitarios en mataderos, pretende dar respuesta a esta necesidad formativa.